Ángel Carrasco, Asociación Democracia Real Ya

«La condición para el cambio es la recuperación de la soberaní­a nacional»

Cuando ofrecimos nuestro apoyo a la candidatura de Recortes Cero lo primero que nos planteamos fue la necesidad de sumar la mayor cantidad de agrupaciones, sindicatos de clase, movimientos sociales y fuerzas polí­ticas de forma que sea posible una unidad de acción en todos los frentes para frenar los recortes y posteriormente cambiar las reglas del juego actuales.

La Asociación Democracia Real Ya acaba de anunciar su decisión de apoyar a la agrupación electoral Recortes Cero. ¿Cuáles han sido las razones que os han movido a dar este respaldo?La situación actual es insostenible, estamos siendo meros espectadores de como se desmontan los pilares básicos que sustentan el estado del bienestar. La educación, la sanidad, la justicia, la dependencia y muchos más derechos están siendo literalmente destruidos. Al llevar tanto tiempo denunciando estos hechos creemos que es hora de pasar a la acción. «Compartimos casi al completo las propuestas que surgen de Recortes Cero» La decisión de apoyar a Recortes Cero se debe ante todo a que, vistas todas las alternativas que estaban surgiendo, la mayoría de puntos de su programa se recogen en nuestras propuestas y no se trata sólo de un proyecto ilusionante, sino que también es realista y coherente. Este programa denuncia lo que muchos otros partidos todavía no se atreven a hacer: que la Unión Europea es un fraude y que la Troika no es algo reformable. Nos gustaría ante todo que cualquier persona frustrada con la situación actual y también comprometida con el cambio que esté valorando las diferentes opciones existentes en estas elecciones europeas, se informara de los diferentes programas o alternativas y tomara una decisión consecuente a sus principios.¿Valoráis que en torno a esta alternativa puede cuajar algún tipo de unidad más amplia de todos aquellos movimientos sociales y ciudadanos y fuerzas políticas que están contra los recortes?Cuando ofrecimos nuestro apoyo a la candidatura de Recortes Cero lo primero que nos planteamos fue la necesidad de sumar la mayor cantidad de agrupaciones, sindicatos de clase, movimientos sociales y fuerzas políticas de forma que sea posible una unidad de acción en todos los frentes para frenar los recortes y posteriormente cambiar las reglas del juego actuales. Lo importante de la unidad debe ser ante todo los principios de las organizaciones que la componen y que sus objetivos sean claros y realistas con el programa social que defienden, primando por encima de todo la justicia social, el respeto de la dignidad humana, la introducción de mecanismos de control democrático y una condición necesaria para todo ello: la recuperación de la soberanía nacional que nos ha sido usurpada.Entendemos y respetamos de todas formas a los movimientos sociales cuya estrategia no sea la vía electoral como por ejemplo el Frente Cívico de Julio Anguita, con el que tenemos gran afinidad y que creemos fundamental en esta lucha.¿Cuáles serían los puntos que destacaríais del programa de Recortes Cero, aquellos donde existe mayor coincidencia con vuestra organización?Lo cierto es que compartimos casi al completo las propuestas que surgen de Recortes Cero. Me costaría reducirlo a unos pocos puntos, pero lo voy a intentar:El punto 13, por ejemplo, en ambos programas es calcado. Esto no es una casualidad ya que es una reivindicación que viene de la PAH. Paralización de los desahucios, aprobación de una Ley de dación en pago retroactiva y puesta en marcha de un parque público de alquileres sociales con las viviendas vacías de la banca rescatada.También me gustaría hacer hincapié en el punto 24 y 25 que gira entorno a la soberanía nacional, lo que implica además de la vertiente popular -fundamental para cualquier proyecto de país que quiera denominarse democrático-, aspectos soberanos fundamentales como el alimentario y el monetario, sobre los que nosotros somos absolutamente tajantes, por entender que se trata de un requisito previo ineludible. La apuesta por un cambio drástico en la forma de entender la política económica es la manera de romper con algo construido en base a una lógica inexistente, con una descompensación y asimetrías irresolubles en el marco actual, que subyuga la política nacional e impide cualquier cambio de rumbo en sentido progresista (ni que pensar, en estas condiciones, un cambio de régimen político). Con esta condición necesaria satisfecha, ya podrían tomarse medidas como las que propone Recortes Cero en el punto 4 de su programa; cito textualmente: “Plan nacional de reindustrialización del país y modernización del tejido productivo para generar nueva riqueza y acabar con el paro. Elevar al 0,6% del PIB la inversión pública en I+D+i “. Para llevar esto a cabo necesitamos un crédito del cual no disponemos, y la industrialización del país no podrá darse mediante endeudamiento en los mercados financieros y el cumplimiento de las directivas comunitarias sobre la “competitividad”, por lo que España debe poder controlar su propia moneda e introducir un sistema monetario adecuado (nosotros apostamos por la Teoría Monetaria Moderna) para inyectar liquidez cuando sea necesario.De Europa, y en particular de la troika dirigida por el FMI y Berlín, están llegando muchas de las políticas más lesivas para los intereses de los ciudadanos. ¿Cuál crees que debería la posición de los europarlamentarios de Recortes Cero ante esto?Desde la Asociación Democracia Real YA creemos que los posibles europarlamentarios de Recortes Cero deben apoyarse en los distintos grupos de otros países con los mismos objetivos, como el partido griego EPAM (Frente de Unidad Popular) -con el que mantenemos una fraternal relación- con la razón de crear un frente/coalición de movimientos anti UE o anti Euro desde las posturas progresistas y poner las voces realistas sobre la Unión Europea y su gran fracaso. Esto es fundamental para evitar que los sectores reaccionarios hagan populismo con esta cuestión, al encontrar que las fuerzas que en teoría deberían luchar por los intereses sociales no dan respuestas realistas.La Unión Europea es ante todo una supraestructura que anula paulatinamente la soberanía nacional de los distintos países y, por ende, la voluntad de sus ciudadanos. No tiene sentido plantear su reforma o su reestructuración, puesto que no es factible compartir moneda entre economías tan diferentes, especialmente a nivel productivo. Esto impide que nuestro país pueda efectuar cambios económicos esenciales y además fomenta la competición entre los distintos países que la integran. Por este motivo lo que debe hacerse es plantear la ruptura con dicha supraestructura y trabajar en una renegociación de acuerdos bilaterales que fomenten la cooperación entre países con situaciones parecidas, como son Grecia, Portugal o Italia. Uno de los puntos fundacionales del Manifiesto que apareció publicado en el diario El País es la redistribución de la riqueza. ¿Qué entiende la Asociación Democracia Real Ya por redistribuir la riqueza?Uno de los elementos básicos para entender el proyecto social, económico y político de la Asociación Democracia real YA es el hecho de que no pretendemos reformas temporales o superficiales, sino que abogamos por ir a la raíz de los problemas. No es algo novedoso que la estafa social -o crisis, como se denomina oficialmente- se encuentra en las propias contradicciones inherentes al modelo neoliberal. Erraríamos si buscáramos el origen y motivos de la corrupción en algo distinto al propio sistema capitalista. En el núcleo central de un sistema basado en la división de la sociedad en clases y en la explotación de las personas está la causa de la corrupción, desigualdad y violencia que azota a cualquier comunidad humana.«No pretendemos reformas temporales o superficiales, abogamos por ir a la raíz de los problemas» En el hecho primario de la explotación de las personas, el saqueo de los recursos naturales y la diferencia de posibilidades entre las personas por motivo de origen, hallamos el mayor acto de corrupción imaginable, que junto a un sistema político profesionalizado y elitista, arbitrario e irracional, permite la sistematización de la corrupción. Además de negarnos el presente, pagamos directamente los más desfavorecidos, con nuestro trabajo, nuestro dinero y nuestro futuro. Con esta aclaración, entendemos que una redistribución más equitativa de la riqueza, empezando por una reforma fiscal basada en la progresividad, persecución del fraude y de la economía sumergida, que permita vivir al pueblo en condiciones dignas, no sólo es un primer paso para alcanzar la justicia social, sino que es el quid de la cuestión si se quiere realmente un cambio que no vuelva a degenerar en el ciclo de corrupción-tiranía que llevamos tanto tiempo padeciendo.Otro de los puntos destacados del Manifiesto es que afirma que “no es un programa sólo para la izquierda, sino para el 90% del pueblo”. ¿Creéis que es necesario unir en torno a estas agrupaciones ciudadanas a la gente que sufre los recortes, sin distinción de ideologías o preferencias partidistas?La cuestión que se plantea realmente es un viejo dilema, como hemos recalcado antes. El gran problema es que lo que se denomina genéricamente “izquierda” en estos momentos no es más que una de las caras del neoliberalismo, lo que en la práctica hace que toda las políticas que se desarrollan sean de carácter liberal-conservador, en perjuicio de la mayoría del pueblo que se sitúa en las clases populares. La propaganda del sistema ha tendido a eliminar lo que llamamos “conciencia de clase”, al haber fabricado situaciones falaces como el denominar a una parte de los trabajadores “clase media”. Una vez que el sistema empieza a dar sus primeros coletazos de agonía, es cuando esta venda se cae de los ojos de mucha gente y se dan cuenta de que existen intereses contrapuestos entre las élites financieras y la inmensa mayoría del pueblo. «La democracia sólo puede darse en el marco de un estado soberano» Por tanto, es incorrecto decir que la unión se haga “sin distinción de ideologías”, porque hay una ideología hegemónica que marca la agenda política de todos los elementos que sostienen al sistema: el neoliberalismo en sus diferentes vertientes y contra la que hay que luchar. El hecho de preferir no usar “etiquetas” o determinadas clasificaciones se debe a que el proceso de alienación y de despolitización al que se ha sometido a la sociedad durante tanto tiempo, contribuyen a dividir a esa mayoría que tiene intereses de clase comunes. Respecto a las preferencias partidistas, estamos en la misma situación: el problema en estos momentos no es ser de un “equipo” u otro, pues todos juegan en el mismo campo, y esto es lo que mediante una labor de pedagogía debe hacerse comprender, si se quiere realmente vencer la barrera que impide el cambio.En el manifiesto se afirma que “ha llegado el momento de que los ciudadanos tomemos la iniciativa”. ¿Crees que la actual situación política y social del país ha creado las condiciones para que eso sea posible?Está claro que la sociedad actual empieza a despertar, pero nosotros no solo aspiramos simplemente a contiendas electoralistas, creemos que el motor del cambio es que el pueblo se implique en política y deje de verlo como algo ajeno e inabarcable para las personas corrientes. Pensamos que cualquiera que aspire a cambiar el país debe tener claro que o cuenta con un respaldo social de base o puede ser presa de los propios agentes del sistema como los medios de comunicación. Por este motivo sin dicha base social en el momento en el que se pretendan llevar a cabo reformas estructurales profundas en este país, que vayan a tocar el bolsillo a la oligarquía, se comenzará con una campaña de descrédito hacia los promotores de dicha empresa, y es muy importante la concienciación de las clases trabajadoras sobre dicho aspecto, puesto que esto posibilitará o no el cambio del país para mejor.Dentro de la Asociación Democracia Real Ya valoráis como un punto especialmente relevante la defensa de la soberanía nacional, ¿por qué? Precisamente porque el problema que padece nuestro país y el resto de estados del sur de Europa se encuentra en el propio Tratado de Maastrich, en la moneda única y en el sistema de estabilidad financiero que se ha impuesto por encima de los Gobiernos. La democracia sólo puede darse en el marco de un estado soberano y en el que no prime la miseria. Para la ideología neoliberal las decisiones soberanas son un muro, máxime si éstas van en el sentido de los intereses de las clases populares. A modo de metáfora, puede entenderse que la cesión de la soberanía del pueblo a instancias supranacionales es como colocarse unos grilletes que estrangulan las posibilidades no sólo de recuperación económica, sino la posibilidad real -insistimos mucho en lo de real- de una salida social de la “crisis”, ya que no se trata únicamente de superar la recesión económica, sino también de no perder las conquistas sociales tan duramente peleadas por nuestros antepasados.Es necesaria una moneda propia para ajustar las necesidades de la economía real y una política monetaria soberana para suministrar liquidez al sistema y estimular una demanda razonable. Y esto como primera condición ineludible, pero en modo alguno suficiente, para poder desarrollar una política avanzada de control público de los sectores estratégicos de la economía, entre ellos el establecimiento de una banca pública con vocación social, de reconstrucción del tejido industrial y agrícola, de defensa y potenciación de los servicios públicos fundamentales con un poderoso y progresivo sistema fiscal, de amortiguación de las desigualdades y distribución de la riqueza, del reparto del trabajo para combatir el paro, de derogar las contrarreformas laborales y de las pensiones, de respeto en serio al medio ambiente y, en definitiva, de la puesta en marcha de un nuevo modelo de política monetaria en la que el bienestar y el pleno empleo, junto con medidas inviables en el seno de la UE como pudiera ser el establecimiento de una Renta Básica, sean su máximo exponente.La Asociación Democracia Real Ya nació como respuesta a la falta de democracia, representatividad, participación y capacidad de decisión ciudadana a la que condena el régimen bipartidista. Además de los puntos que se señalan en el Manifiesto, ¿cuáles serían vuestras propuestas sobre esos temas que creéis que debería recoger el programa de Recortes Cero?En primer lugar, es preciso comprender que no sólo fue el llamado “déficit democrático” lo que llamó a la gente a salir a la calle, sino la falta de respuestas a los problemas que padecíamos en cada uno de los sectores sociales y el proceso de empobrecimiento y precarización al que estábamos siendo sometidos, sin plantearse ninguna otra solución que no fuesen las “aconsejadas” por la troika. En este contexto, se puede considerar que el éxito de la manifestación del 15 de mayo de 2011 que convocaron numerosos colectivos entre los que se encontraba Democracia Real Ya! se debió principalmente a la capacidad de unión y de síntesis en ocho puntos básicos que llamaban a la mayoría de la población a juntarse para exigir soluciones factibles. Estos puntos están recogidos íntegramente en el programa de Recortes Cero y algunos de ellos están ampliados para llevar a la práctica esa respuesta a la situación cada vez más insostenible en la que se encuentra la población española. Podría hacer hincapié, por ejemplo, que además de incluir mecanismos de participación directa (como Iniciativas Legislativas Populares, referéndums vinculantes y consultas populares) se incluyeran mecanismos de revocación de decisiones por parte del pueblo de forma que fueran inmediatas y que servirían por ejemplo para evitar situaciones como la entrada de España en la guerra de Irak. Otro ejemplo sería incluir en el programa las listas abiertas, el voto sustractivo y el voto en blanco computable.

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