SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

UPyD y Ciutadans rechazan una posible alianza electoral

Adiós a la posibilidad de que se abra en España una “tercera vía entre el populismo y el bipartidismo”, que es como José María Espejo, de Ciutadans (Cs), había definido uno los objetivos que buscaba al entablar conversaciones con UPyD. Después de tres reuniones con sendas delegaciones, los dos máximos líderes de esos partidos, Albert Rivera, y Rosa Díez de UPyD, se han reunido este jueves para romper o reconducir la situación. Se ha roto. Los del partido magenta han asegurado que Ciutadans les ha planteado un ultimátum para llegar a un acuerdo electoral para los comicios del próximo mes de mayo, en tanto que UPyD aún no tenía claro que se dieran las condiciones para esa convergencia.

Ambos se han acusado de no querer el acuerdo aunque Ciutadans, acaso, pone mucho más el énfasis en que “todo han sido problemas desde que empezaron las conversaciones”, que han llevado José María Espejo, diputado en el Parlamento de Cataluña, por C´s, y Andrés Herzog de UPyD. Para UPyD era una condición imprescindible qué tipo de organización es C´s y si realmente es un partido con un proyecto nacional. Sus dudas vienen porque C´s ha ido creciendo con “partidos regionalistas y localistas”. La réplica del partido de Rivera no es negar esa procedencia sino aclarar que “personas de esos partidos regionalistas se han integrado en Ciudadanos individualmente pero no como una suma de partidos”.

Los niveles de exigencia de transparencia que requiere UPyD tampoco los consigue C´s desde su perspectiva. C´s siempre ha preferido hablar más de política, de proyecto político y de las bases para hacer un acuerdo electoral. Precisamente el examen sobre otros asuntos ha provocado que Albert Rivera viera desde el principio de la negociación el rechazo de Rosa Díez a pactar, a pesar de que ese acuerdo “lo quieren muchos ciudadanos”, como señala José María Espejo de Ciudadanos. “Se nos ha puesto encima de la mesa unas condiciones y las tomamos o nada”, explica UPyD. No las toman. El pacto no ha sido posible. Cada uno sigue por su lado.

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