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Algunos reaccionaron indignados ante las noticias de un nuevo triunfo electoral del PP, con mensajes como «me voy de un país donde ha ganado el miedo y la mayoría sigue votando a los corruptos». No es necesario que se vaya nadie. España sigue siendo un país de izquierdas, y una mayoría abrumadora votó el 26-J en contra de los recortes.
Es cierto que el PP obtuvo 690.000 votos más que el 20-D, y 14 escaños adicionales gracias a una ley electoral que le favorece. Pero esa es solo una parte de la realidad. Y la parte menos importante.
Hasta 8,7 millones de ciudadanos votaron el 26-J a candidaturas que apoyan los recortes. Al PP, pero también a Convergencia, que rivaliza con el partido de Rajoy en corrupción (los dos tienen la sede central bajo embargo judicial por lucrarse de comisiones ilegales) y en severidad al recortar la sanidad o la educación públicas. «14,9 millones, casi el doble que al PP, votaron a candidaturas que se han enfrentado a los recortes de Rajoy»
Pero nadie parece querer resaltar que 14,9 millones votaron a candidaturas que en la campaña se han manifestado claramente contra la política de recortes ejecutada por el PP.
Si el 26-J ha sido un termómetro de la posición de la sociedad española, resulta que solo un 26,9% de los electores han votado por los recortes, mientras que un 63,1%, casi siete de cada diez, lo han hecho en contra.
En las europeas de 2014 irrumpió políticamente una mayoría social contra los recortes que hasta ese momento no se había expresado en las urnas. Desde entonces en cada cita electoral ha ido ganando fuerza aceleradamente. En las andaluzas, en las municipales y autonómicas, en las catalanas del 27-S, en las generales del 20-D… Y ha vuelto a irrumpir, como mayoría absoluta contra los recortes el 26-J.
En esa mayoría social se incluyen los votos a Unidos-Podemos. Pero también los del PSOE, que se han movilizado principalmente por el rechazo a los recortes ejecutados por Rajoy. Y se debe incluir el apoyo electoral a Ciudadanos, que demostró apostar por otro camino diferente al de los recortes del PP al firmar un pacto con el PSOE. Junto al resto de candidaturas, parlamentarias y extraparlamentarias (que aglutinan más de medio millón de votos), entre las que se encuentra Recortes Cero-Grupo Verde.
Es una suma muy heterogénea y contradictoria. Si. Pero se corresponde, más allá de las lógicas diferencias, con una mayoría social que rechaza los recortes representados por la política del PP.
Esta es la realidad de un país, España, que mantiene una amplia mayoría de izquierdas y contra los recortes que ha avanzado vertiginosamente en los últimos años.
En 2.008 la suma de los votos a candidaturas enfrentadas a los recortes apenas llegaba a los dos millones. Ahora está al borde de los 15 millones. Se ha multiplicado por más de 7.
Esta es la fuerza de una mayoría social contra los recortes que es la corriente política que avanza en España. Que no nos confundan sobre eso con tergiversaciones interesadas.